jueves, 30 de diciembre de 2010

Cómo no lo llamáis belleza tras una veintena de cervezas...

Bueno, ya sabéis, los que habéis intentado comprenderme...ahora sabréis hablar con la sabiduría que os pudo dar mi fracaso, disfrutad de estas letras bañadas en desidia, y a poder ser que ningún reno os intente sodomizar con sus cuernos. Esta carta se acaba, y probablemente no dure bastante en vuestra memoria, no os preocupéis, tampoco en la mía, intentaré dormir al abrazo de la nada y rezando para que se restituya el papel higiénico. Que la temporada estival os sea leve. No lo será para mi. Los que, supuestamente, me conocéis, sabréis cómo será mi funeral, hasta entonces seguid rezando por el día en que desaparezca. Si no, siempre seré esa bonita almorrana que os jode la cagada. Dios, que poético...Procuraré seguir ahogando cualquier sentimiento, sensaciones apagadas entre botellas de vino y sensaciones vacías, hay veces en las que realmente...

(Hala, os jodéis, no hay introspección autoconclusiva esta madrugada. Sinceramente, debería guardarme de escribir en el estupor de mi alcoholismo a altas horas de la mañana, alguno podría ser capaz de leer mi alma, que le aproveche...joder, jodidamente poético, digno del tío Hank. Bueno, no, en realidad no deja de ser otro fracasado intentando equipararse a un maestro, pero con mejores frutos que vosotros, fracasados

P:D: Lo digo sólo por increpar, al que se haya cabreado, sólo le puedo conceder mi mejor lista de perdones y un alto y sonoro "jódete"...)

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